La transición desde el periodo reproductivo a la menopausia empieza con la fase de la perimenopausia. Durante la perimenopausia, las mujeres experimentan fluctuaciones marcadas en los niveles de las hormonas sexuales, incluyendo un descenso de los estrógenos y una irregularidad persistente en el ciclo menstrual. La menopausia se define como el cese de los periodos menstruales durante al menos 12 meses. La fase de posmenopausia comienza después de la menopausia.1,2
Durante la menopausia, muchas mujeres experimentan trastornos de sueño, ansiedad, depresión, migraña, cambios a nivel cognitivo y síntomas vasomotores (SVM), así como numerosos cambios físicos.1
Los cambios físicos pueden continuar a lo largo de la posmenopausia:1
Datos de un estudio español revelan que el 86 % de las mujeres posmenopáusicas (edad media 59,1 años) reporta 1 o más síntomas de menopausia.3 En mujeres posmenopáusicas de 40 a 70 años:3
De media, las mujeres pueden vivir 30 años de su vida en estado posmenopáusico. En otras palabras, muchas estarán en la posmenopausia durante un tercio de sus vidas. Para el 50 % de las mujeres, algunos síntomas empiezan aproximadamente en los 2 años previos a su último periodo menstrual. Por otra parte, un estudio encontró que un tercio de las mujeres de 65 a 79 años todavía reporta al menos 1 síntoma.1,4,5
Aunque la menopausia es una transición natural, sus síntomas aparecen en un momento de la vida en el que la mujer trabaja a tiempo completo, tiene una vida familiar activa y cuida de sus padres mayores.1 La triste realidad es que muchas mujeres deben enfrentarse a esta angustiosa serie de síntomas durante la mayor parte de su vida adulta.4
Referencias: